BONIATILLO de la abuela. CÓMO HACERLO rápido y SENCILLO

Compartir

No soy una profesional de la cocina, pero ser madre de dos niños y esposa, me otorga un título por default. Les confieso que trabajar desde casa tiene sus ventajas, porque para mí, el paseíto por la cocina para preparar algo rico es algo que disfruto mucho.

 Es cierto que por estos días el ingenio delante del fogón es súper importante, más, pudiera decirse, que la creatividad, ya que existen muchos ingredientes y alimentos en general en falta. Pero si por casualidad tienes un boniato regado por el viandero, unas cucharaditas de leche en polvo, azúcar y un pedacito limón (opcional), te enseñaré cómo hace unos días dejé a mis príncipes y mi rey con una sonrisota enorme cuando les serví este postre delicioso que solía prepararme mi abuela.

Yo no sé mucho de medidas, así que acostúmbrate a imaginarte la cantidad con mi vocabulario tipo “ojo del buen cubero”, es bien sencillo:

Ingredientes:

1 boniato

Algunas cucharadas de leche

1 poco de azúcar

1 cascarita de limón

1 pizca de sal

Preparación:

  • En dependencia de la cantidad de cucharadas de leche que tengas, pon a hervir el boniato. Es decir, si la proporción de bonito es muy grande y tienes poca leche, pica el boniato y pon a hervir menos. Yo, por ejemplo, si el boniato es muy grande, uso mas o menos, tres cucharadas grandes de leche en polvo, para que quede bien cremoso.
  • Cuando tengas determinadas las proporciones según tu perspectiva, pon a hervir el boniato (con agua que lo cubra bien), previamente córtalo en pedazos, ni muy grandes ni muy pequeños, añade azúcar, trata de no pasarte ya que el boniato de por sí solo, es dulce, una pizca de sal y la cascarita de limón.
  • Deja que el boniato se cocine, pero no que se desbarate y una vez que esté cocinado ponlo a refrescar (no botes el agua que quedó)
  • En una batidora, echa el boniato, las cucharadas de leche, y ve echando el agua donde herviste el boniato. (no la eches toda de una vez para que no vaya a quedar muy denso, mejor prueba poco a poco)
  • Bate bien. (si es necesario añadir más agua puedes hacerlo, también prueba el dulce a tu gusto)
  • Una vez que haya quedado cremosito, sirve en los recipientes.
  • Añade canela si tienes. Yo, además de la canela, le rayé por encima un poco de una cáscara de un limón que tenía olvidado en el refrigerador, y eso le dio un toque delicioso.

Espero que lo hagan y que me dejen saber cómo les quedó. Yo por mi parte, les prometo para la próxima, darles mejor las medidas.

Por otra parte, les confieso que cuando usé la frase “ojo del buen cubero” me dio la inquietud de cómo surgió, aquí les comparto lo que aprendí…

“A ojo de buen cubero”. ¿Sabes lo que significa?

Muchos años atrás, los cuberos, (artesanos que fabricaban las cubas- (una especie de bidones o tinajas-) no tenían reglas sobre las medidas exactas y capacidad de la confección de las mismas, aun así, intentaban estandarizarlas para que todas fuesen parejas. Esta cualidad, de que todas fueran casi iguales sin usar medida alguna, hizo que se creara esta frase que simboliza el buen ojo y percepción que tenían los cuberos.

Explorar más