El canto que se denomina coro es una agrupación vocal de un conjunto de personas que interpretan una pieza de música vocal de forma coordinada. Es el medio interpretativo colectivo de las obras cantadas o que requieren la intervención de la voz.
Se empezó a utilizar este término a partir del siglo XV para referirse al himno eclesiástico de la Iglesia Luterana, sobre todo a su cantus firmus o a su melodía. Más adelante, en el siglo XVIII, se llamó corales a los cantos de la Iglesia Protestantes en general.
Ahora bien, ¿alguna vez te has puesto a pensar lo difícil que es cantar en un coro? ¡Pues sí! Siempre que escuchamos un buen coro en su resultado final, quizás ignoramos el trabajo arduo de su preparación. El director coral se encargará de cada detalle para lograr que tantas voces suenen perfectamente armonizadas y acopladas.
Una vez me pregunté por qué los coristas de los artistas famosos no hacían carreras en solitario. (Se supone que deben tener buenísimas voces, ¿verdad?) Las coristas de Adele, de Marck Antony, JLo, etc. deben tener muchísimo talento. Te digo algo, tener buena voz no es una aptitud suficiente para emprender una carrera como cantante. Un cantante es un artista en la máxima extensión de la palabra, es esa persona que se sube a un escenario y deja su alma en él. Vive, siente y te transmite un sinnúmero de sensaciones con su interpretación. Sí, hay cantantes con voces no tan buenas, altas y potentes, pero con un estilo único y especial. Así como existen muchos coristas con voces virtuosas, pero les falta otras cualidades de un cantante solista.
Desde mi experiencia te digo que cantar en un coro es mucho más difícil que cantar sola. Cuando canto como solista, respeto siempre la primera parte de la canción (como me enseñaron) la melodía original, sin variaciones. Pero cuando voy a repetirla ya sea con diferente letra, siempre cambio, modifico o adorno con un poco de creatividad la línea melódica. Obvio un poco la técnica y canto con un poco un de aire cuando lo requiere, hago terminaciones nasales y me siento en la libertad de salirme de los marcos de una técnica impecable.
En un coro todo es muy diferente y riguroso. Las notas tienen una duración específica, se respira en el momento acordado, encima debes estar pendiente de tus gestos y de la correcta postura. Debemos tener una conexión visual con el director constante, (asunto que nos mantiene más seguros) para así sentir la intención de los matices que debemos dar. Con sus gestos amplios, pequeños, medianos, con la mirada sonriente, o melancólica, según la velocidad del tiempo que marcan sus manos, el director nos entrega todo un lenguaje majestuoso y que no es sencillo.
En resumen, cantar en un coro es bien difícil. Felicito a todos los cantantes corales del mundo.